Por un delito de apropiación indebida, el bailaor de flamenco Joaquín Cortés fue condenado a un año de prisión. El artista se quedó con 700.000 euros que unos socios argentinos le prestaron para que invirtiera en un local de música en Madrid. A la misma pena ha sido condenada su hermana Mariana y su administrador, Alfonso Durán, ya que fueron cooperadores en la apropiación del dinero, que fue pagado a plazos. Sin embargo, debido a que ninguno tiene antecedentes penales, no ingresarán en la cárcel, pero deberán indemnizar a los afectados con 676.531,79 euros. Según dicta la sentencia, en octubre de 1998 una sociedad de argentinos firmó contrato con Gaviota Morena S.L, cuya administradora no era otra que la hermana de Joaquín Cortés, mientras que Durán era su apoderado y gestor. En esa oportunidad, los primeros aportaron unos 700.000 euros creyendo que iban destinados a financiar un local de ocio en Madrid. Pero la suma nunca fue invertida en dicho local y los acusados en ningún momento han detallado en qué se gastó, aunque tanto Joaquín Cortés como su hermana afirmaron estar informados de las transacciones con los socios argentinos a través de Durán. mp3 musica 23 de marzo de 10
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