Queyi es una de esas artistas de las que todo el mundo habla y de las que poco a poco se van dando a conocer. En Madrid es habitual en el circuito de salas. Forma parte de su escena, una escena cada día más importante. Difícil de etiquetar, Queyi juega con la música, ama la música, siente la música. Queyi se ha pasado unos años componiendo para los personajes de otros: Trabajos de amor perdidos, La fierecilla, Cuento de Navidad, El Principito, La geometría de los sueños, Pupila de agua... un puñadito de fantásticas bandas sonoras, un puñado de tiempo durante el cual, probablemente, iba masticando lo que ahora es este álbum, "Nada como un pez". El álbum, producido, grabado y mezclado en Q-studios por Guillermo Quero, cuenta con colaboraciones de músicos de la talla de Tino di Geraldo (cajones y bajo), Suso Saiz (guitarra) Victor Iniesta (guitarra), César Zubiri (acordeón), Fon Román (guitarra y programaciones), Nacho Mastretta (clarinete), Saqués (darbuka y palo de agua), Leo Minax (guitarra) o La Pascal Ayerbe Band, aquellos maravillosos franceses locos que hacen música con juguetes. Catorce canciones como catorce mundos: un haiku que quería ser copla, una mujer que vivía muy bien, un señor arrogante, un pollito sin cuna o un enigma japonés son algunos de los personajes y sucesos que se pasean por la música de Queyi y se nos detienen dentro, arrancándonos, en cualquier esquina inesperada, una respiración más saludable de lo normal. El proyecto de Queyi comenzó en 2004. Casi todo lo que se fue grabando era siempre procesado y alterado con la técnica de cut & paste para darle esa tímbrica especial que caracteriza al disco. Poco a poco se iba grabando todo hasta que a finales del 2005 ya estuvo todo el material. Y fue cuando GUILLERMO QUERO empezó a mezclarlo.
Fuente Off. Prensa. Web Queyi
|